sábado, agosto 13, 2005

Continencia, incontinencia. Consumación de lo que no puede confesarse. No públicamente. Él siempre volvió sobre sí, resguardándose. Y ahora está afuera, sólo, en la tormenta.

El sueño consiste en lo siguiente. Se levanta, deja la cama y se pierde tras de sí. Caminándose, la cama no se pierde. Queda allí, detrás, aunque no la vea... sabe que está ahí, esperándolo. Hoy la calle tiene algo nuevo que permanece detrás y que todos pueden ver. La cama, tal vez desenfocada, desencajada, pero ahí detrás. Algo la retiene detrás de él, algo que sobrepasa la fuerza de cualquier nudo. Pero el sentimiento es el mismo. Encadenado, estoy encadenado a ella.