La melancolía me cita, a través de uno de sus más altos discípulos, en un bar de Buenos Aires. Debo preparar todos los detalles, anidar en la melancolía no debe ser una tarea sencilla. Ahora, me pregunto: ¿se la podrá integrar? ¿o ella es esencialmente pura difusión? Dos cuestiones que se abrazan y se apartan para volver a estrecharse: ¿es posible repujar la melancolía como un todo? ¿es posible constituir un grupo melancólico? ¿No es acaso que ambas cosas son por esencia imposibles, y por eso mismo tan atractivas? La misma cuestión se dispersa y el grupo, como esclavo, la sigue... ¿o es al revés?. Una cosa es segura, ese día saldré a la calle con mi túnica violeta al encuentro del relieve de las lágrimas del mono.
.
Yo quiero cautivar tu desesperación, oh mono adiós.
Tiemblas tanto en tus islas negras, oh mono adiós.
En los embarcaderos el color encendido en tus ojos tiene
...tanta fe.
Oh mono, retén el equilibrio de tu asombro.
Yo ya tiemblo en tus islas, mono adiós.
Tu odio virginal es idéntico a cuando se cruza mi alma
...con el mundo.
Francisco Madariaga, Lágrimas de un mono.
.
Yo quiero cautivar tu desesperación, oh mono adiós.
Tiemblas tanto en tus islas negras, oh mono adiós.
En los embarcaderos el color encendido en tus ojos tiene
...tanta fe.
Oh mono, retén el equilibrio de tu asombro.
Yo ya tiemblo en tus islas, mono adiós.
Tu odio virginal es idéntico a cuando se cruza mi alma
...con el mundo.
Francisco Madariaga, Lágrimas de un mono.

<< Home