viernes, octubre 21, 2005

Enmarañados en mi soplo, hurtan mi vuelo. Lanza pájaros mi figura. Pájaros que viran en la altura. Retornan cómplices, y mansos se cobijan en mi espesura, tarde en la tarde. Abro mis bosques, dispersan sus alas. Van para volver, para volver a ir. Se mecen en la lluviosa cadencia y vuelven tormentosos, con el asombro del extrañamiento. Atiendo el secreto de su palabra que espuma el misterio de un nuevo florecer. Despliegan savia los pájaros que hoy retornan y anidan en mi morada, para partir en la mañana.